Nos ENCANTÓ el hotel por:
- En recepción (24 horas) son super amables y siempre dispuestos a ayudar.
- Puedes dejar la maleta si llegas antes del check-in, pero también después del chek-out, sin ningún coste. Además, tienen muy controladas las maletas; ponen una etiqueta a cada una y te dan un resguardo para que lo muestres al recogerla.
- La habitación es sencilla, pero amplia, limpia, silenciosa, con suelo de madera, nevera, aire acondicionado y las camas y almohadas son comodísimas.
- El desayuno nos gustó porque había mucha variedad.
- Nos gustó mucho la ubicación porque nos pareció muy seguro y con distintos transportes (bus, tranvía y metro) muy cerca, a unos 3-5 min.
- Tienen un rinconcito en recepción donde hay una máquina de café, agua y algunos dulces. Te invitan a servirte gratuitamente no solo al llegar, también cuando te vas. Un detallazo.
Sin duda, una estancia perfecta!!