El personal muy amable pero poco diligente. El día que llegue me enteré que la playa había sido afectada por los huracanes, a lo que yo pregunté si era posible tener acceso a la playa del otro Margaritaville. Dos personas en diferentes puestos me dijeron que averiguarían pues eso solo se podía si el otro hotel lo permitía, yo entendí y acepte. Yo llegué domingo, ambas personas atendieron mi petición a mi llegada…ya estoy de regreso en mi casa y aún estoy esperando respuestas. Jamás me llamaron o avisaron sobre el tema. No me dieron muchas opciones, a parte de ser yo la que sugerí el ir al otro hotel, solo que si quería ir a una playa pública tenía que tomar un taxi pagar $50 para ir a Cancún.
Otra cosa, cuando hice la reservación me enviaron un correo preguntando si había algún motivo en especial por el que viajaba, les dije que era por mi cumpleaños.
Para que preguntar si al final es irrelevante. Hasta cuando llegue les dije que al día siguiente era mi cumpleaños, y??? Cual es el punto de preguntar?
No se si la atención es selectiva y la tienen con personas a las cuales ellos pueden sacar algún beneficio. Dos restaurantes disponible, el bufet no abría para la cena siempre, aunque habían como dije dos restaurantes disponible. La variedad del bufet del desayuno (para la altura de un Margaritaville) muy básica y repetitiva. Elegiría este hotel nuevamente? No! Esta era mi tercera vez en la Riviera Maya y en otros hoteles son más creativos y más baratos.