Muy Bien cuidado desde el edificio en general, la entrada a recepción, la decoración y la unodad en donde nos hospedamos. Alba, la persona encargada, muy amable y accesible, brindándonos la flexibilidad de recibirnos mucho antes de la hora estandar de entrada. La unidad se ve y se siente como nueva.
Lo único con lo que tuvimos problema, es con el agua en la regadera que oscila de fría a caliente por alguna razón, y el agua paró de salir en una ocasión al estar tomando un baño, tal vez no directamente por problemas del condo sino de la ciudad, y regresó al par de horas.
La proximidad a la playa y a restaurantes está perfecta! También me encantó que tienen 4 bicicletas, viejitas pero pintorescas "Cruisers" que están accesibles para salir a pasear.
Nota: aunque por el momento hay una costrucción adyacente al edificio, no escuchamos ruidos molestos dentro de la unidad y definitivamente nada en la noche.