El hotel definitivamente no fue lo que esperábamos, a la llegada la chica de recepción grosera y mal encarada, no respetaron la habitación solicitada, no pudimos solicitar un carrito de bebé por que no había concierge, los horarios de comida horribles y super cortos, llegamos 4pm y nisiquiera el restaurante de snacks estaba abierto por que según estaba en mantenimiento, mis hijos con muchísima hambre después del viaje, instalaciones viejas y notoriamente mal cuidadas en el área dónde nos hospedamos fachadas con moho, un colchon de la litera con las sábanas manchadas como si se hubiesen orinado, el mismo que nos apoyo a cambiarlas, nos dijo que a veces como el huésped anterior “no las usó”, dejan las mismas y no se cambian, el area de niños con juguetes viejos, sucios y rotos (carritos sin volante, area de supermercado averiada, no le permitieron a mi hijo integrarse a las actividades por su edad “3 años” y en el horario que podía hacerlo “family time 1-3pm” las chicas, totalmente desentendidas y apáticas, ni por error los voltearon a ver, total desilusión). Los restaurantes de buffet todos monótonos con comida similar y diario casi lo mismo, las bebidas malas. Lo bueno… los restaurantes a la carta muy buenos, en cuanto a sabor y porciones. Las albercas sumamente limpias y muchas. Toallas todas las que solicitarás y en excelente estado, blancos de muy buena calidad. Los detalles de cortesía muy lindos, kit cubetita y palas para la playa, bolsa de playa. Cool las batitas infan