El mejor hotel en relaciĂłn a sus amenidades, realmente insuperable ante cualquiera de sus vecinos. Pero me siento en la obligaciĂłn culinaria, de exhortarlos a capacitar o implementar mejoramiento inmediato en la preparaciĂłn de platos ofrecidos en el restaurante del almuerzo en Isleta y las Guacas en la cena, puesto que carecen absolutamente del sabor caribeño en sus preparaciones, creando asĂ falta de identidad del paladar ante sabores planos que NO generan deleite ni sensaciĂłn alguna a los comensales. AllĂĄ llegan muchos turistas extranjeros que anhelan saborear platos que normalmente no prueban en sus paĂses de residencia. Ustedes disponen de cocinas extraordinarias pero sin sabor en los 2 restaurantes mencionados debido a Chefs del interior del paĂs que no conectan con el sabor caribeño esperado por los comensales, cĂłmo sĂ lo hizo en mĂ almuerzo, el restaurante Choco frente a la playa cuando pedĂ una posta cartagenera de sabor autĂ©ntico caribe a travĂ©s de cocineras propias de la regiĂłn BolĂvar. Disculpen sĂ les incomodan mis apreciaciones reales, pero a donde viajo siempre valoro la comida como la estadĂa, y en ParĂs, aprendĂ a no juzgar el delicioso sabor de un plato por su desmotivante apariencia hasta probarlo. En Barcelona, la magia de los sabores reales. En New York, a saborear la cocina de origen de cada paĂs. En Lima, a deleitarme con la fusiĂłn de sabores y culturas.