El hotel está nuevo, las habitaciones muy muy amplias, con cocina. Todo limpio, bien diseñado, sin ruidos. El desayuno lo único que no nos encantó, muy al estilo americano con mucho frito y escasez de fruta, yogures o panes.
Todos los empleados muy atentos: la señorita del desayuno muy activa y la de la recepción, sobre todo una de origen mexicano, fabulosa. Tuvimos un pequeño incidente con un AirPod y nos ayudó en todo momento sin poder ningún tipo de traba ni duda.