Situado en un pueblo muy pequeño, calle muy estrecha (cabe un coche y con dificultad) para acceder al hotel. Situado muy próximo a la playa (5 min andando), con garaje. Habitaciones pequeñas y con mala distribución, incómodas. Limpias. Sin wifi en la habitación y en la zona común wifi muy pobre. Buffet desayuno correcto aunque el "comedor" es muy pequeño y se hace incómodo. Eso si, desayunas mirando al mar.