TenĂamos 2 reservas de habitaciĂłn cuadruple 15 dĂas antes del viaje y a falta de 4 dĂas nos dicen que sĂłlamente tienen disponible una. La opciĂłn que nos dan es irnos a una pensiĂłn (que no hay fotos porque no se "vende" por internet) y darnos 4 habitaciones individuales. Con tan poco tiempo para el viaje, y siendo "puente" estĂĄ todo ocupado y no nos queda mĂĄs opciĂłn que una familia quedarse en Pensiao Central y otra irse a un hotel al centro de Oporto.
Llegada al alojamiento: la habitaciĂłn es en un "sĂłtano", con un ventanuco con vistas a los pies de la gente que pasea por la calle, un estor que de noche filtra luz, sin señal wifi (no llegaba al sĂłtano), y con olor a desagĂŒe y ruido de todas las cañerĂas que bajaban por el baño. Las sĂĄbanas te las dejan en la cama con formas (cisnes, corazones, etc...) porque no hay colgadores en el baño ni el la habitaciĂłn. Si te quieres duchar pasadas las 09:30am ya tiene que ser con agua frĂa. El desayuno es "servido" y hay pocas mesas, toca esperar media hora mĂnimo para empezar (o ir desayunar a las 8), aunque es variado y no estĂĄ mal (le darĂa un 6). La limpieza un aprobado justito.
La situaciĂłn no estĂĄ mal, aparcar por la zona es dificil pero enfrente hay un parking muy grande, en los alrededores varias marisquerĂas y un poco mĂĄs adelante la playa, el pueto y muchos restaurantes.
La calle donde estå el alojamiento no es de transito de coches sino del "metro" de la ciudad, si eres de sueño ligero te costarå dormir.