Es un guesthouse muy nuevo, totalmente reformado, limpio y cĂłmodo. Nos dejaron entrar a la habitaciĂłn a las 10h de la mañana, que ya la tenĂan preparada. Muy detallista, con caramelos y bomones esperĂĄndonos en la cama. Y tienes infusiones y cafĂ© gratuito dentro de la habitaciĂłn. No hay una zona de restaurante, sino que tĂș apuntas lo que quieres desayunar y a quĂ© hora, y te lo traen al dĂa siguiente a la habitaciĂłn. El personal es muy amable y atento. La ubicaciĂłn es muy buena, en diez minutos estĂĄs en el castillo de San Ăngelo andando. La Ășnica pega, como en el resto de alojamientos fuera de España, es la falta de persianas. En resumen, todo perfecto, sin duda, para repetir.