El hotel está genial. Al principio nos dieron una habitación con una enorme columna en todo el medio y pedimos que nos la cambiaran, cosa que hicieron de inmediato. Al final nos dieron una habitación excelente, de esquina, todo cristalera. La cama era bastante cómoda, la tele genial y la iluminación y decoración fantásticas. El baño muy cómodo. Todo funcionaba como debía. Si tuviera que ponerle una pega, no tiene neverita la habitación y el aire acondicionado hace un poco de ruido (se nota solo de noche). Por cierto! Aceptan mascotas y nuestra perrita estuvo súper cómoda.