Las chicas de recepción y los camareros de recepción muy simpáticos, pero pedí unas mantas y la primera noche no las conseguí, parece raro que se pidan... Sin embargo la habitación que nos tocó es heladora, porque los aislantes son malos; ventanas correderas sin persianas, por donde entra frío y los ruidos de los coches, con la sensación de estar abierta todo el día (o noche).
Hay una luz en el baño que da calor, pero a cambio se oye un ruido que viene de la caja de luces que da mal rollo...
Baño limpio pero mejorable y como teníamos 3 camas porque habíamos pedido habitación triple, al separarlas, vimos también el suelo que podía haber estado más limpio de pelusas... Las mantas que he comentado que pedimos no quisimos pensar mucho cómo estaban, porque nos dijeron que no las tenían muy accesibles por estar en un almacén.