La atención del personal siempre amable, las instalaciones en excelentes condiciones, las áreas como alberca muy limpias, no utilizamos el servicio de restaurante pero pedimos algunas botanas en la playa y estuvieron riquisimas y a buen precio. Todas las habitaciones tienen una vista hermosa al mar. La ubicación es privilegiada ya que caminando puedes encontrar bares, restaurantes, tiendas de conveniencia, bancos, tiedas de ropa y souvenirs, etc. Para llegar al centro sobran opciones como pulmonías, taxis e incluso transporte público que puedes tomar a solo una cuadra y te lleva a los lugares mas emblemáticos como el faro, el mercado o la plaza Machado y te regresa justo en la esquina del hotel.
La playa limpia y tranquila. El único inconveniente que pudiera mencionar es que si viajas con niños o adultos mayores el acceso a la playa es algo cansado ya que hay que subir muchas escaleras. Ojalá hicieran un acceso directo dede la planta baja. Se que es por seguridad y se agradece pero pudieran buscar alguna alternativa de control. Sin embargo lo recomiendo ampliamente.